NO SÉ RENDIRME
¿Cuántos golpes estás dispuesto a soportar?
¿Alguna vez te has sentido un saco de boxeo?
Por muy desgraciado y golpeado que te sientas, si miras a tu alrededor, te darás cuenta de que siempre hay alguien que te necesita para sobrevivir, y sacarás fuerzas de donde no las hay para brindarle tu ayuda.
Desde la guerra de Kosovo hasta Madrid, pasando por los primeros amores, con los que todos nos sentimos identificados, el legionario Ezequiel Castillo narra en primera persona sus vivencias de la guerra, los obstáculos que se va encontrando en la vida y la enorme fuerza empleada para seguir adelante. Te hará confiar en la naturaleza humana y pensarás que, aunque creas que no hay más salidas ni soluciones allá donde solo hay maldad y miserias, siempre hay gente buena que dará incluso su vida por ayudar a los demás. Viendo los tiempos que corren, ¿qué sería de todos nosotros sin esta clase de personas?
Una vieja tradición militar no escrita dice, que los amigos que no se han visto durante un largo periodo de tiempo nunca cuestionan su amistad. Estas amistades se mantienen y se reanudan como se habían detenido, independientemente de la distancia y del tiempo que los separasen.
Aprender a progresar bajo el incentivo de las dificultades es costoso y requiere cultivar algunas cualidades, como tener conciencia de los cambios, adaptarse a ellos, confiar en uno mismo sin prestar atención a lo negativo y teniendo, por muy difícil que sea, un actitud optimista. Sonríe y saca el buen humor que llevas dentro, no se puede estar contento y triste a la vez.